El secreto para el cuidado de tu piel

Hay tradiciones que nunca pasan de moda, y el cuidado de nuestra belleza diaria es una de ellas. No es necesario invertir mucho tiempo en ello, pero sí utilizar los productos idóneos para que la piel luzca radiante y sana.

1. Comienza el ritual con el agua micelar, que eliminan el maquillaje y suciedad de la piel, dejándola suave e hidratada. Apta para todo tipo de piel, incluso pieles sensibles.

2. Continúa con el gel limpiador enzimático que limpia en profundidad, eliminando la acumulación de impurezas. Formulado con agentes limpiadores muy suaves y activos enzimáticos AHA y BHA que exfolian suavemente la capa externa de la piel, purificándola sin causas sensación de tirantez de la piel.

3. Aplica un tónico facial que mejora la hidratación de la piel, dejándola regenerada y aliviada, apto para pieles sensibles.

4. Añade dos tipos de sérums:

  • Sérum hidratante de Niacinamida Atenúa y previene las manchas, unifica el tono, tiene un poder renovador y sirve como seborregulador y antienvejecimiento. Aporta hidratación y luminosidad a la piel. Fórmula testada para todo tipo de pieles, incluso para las más sensibles. Se recomienda su aplicación en horario de mañana.
  • Sérum de Retinol Reduce visiblemente la aparición de líneas de expresión y arrugas, mejora la firmeza y elasticidad de la piel, unificando el tono. Funciona como antienvejecimiento cutáneo, antiarrugas, reafirmante, reduce manchas y unifica el tono aportando firmeza y elasticidad a la piel.

5. Aplica el contorno de ojos, que tensan, hidratan e iluminan la piel y reducen la degradación del colágeno.

6. Finaliza con la aplicación de la crema hidratante facial de noche, de acción profunda.